No os lo vais a creer, pero nos han chorizado el Bentley. Así que aprovechamos el viaje a Londres para escoger otro bólido. Ganó il cavallino rampante. ¿Rojo o negro?
Como teníamos acordado, tuvimos buen tiempo y bastante poco tráfico para lo que podía haber sido un sábado. El bus nos dio una vuelta por Londres, lo que no nos eximió de caminar 10 km. Nuestra primera parada fue el Museo Británico que estaba a tope. Fuimos juntos a las momias y después dimos tiempo para visitar un par de salas de elección personal. Ya os podéis imaginar que la tienda fue una de ellas.
Tras reponer fuerzas nos pateamos la ciudad. Abajo fotos de nuestro periplo.
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| ¡Qué cerquita tuvimos el London Eye! Enfrente Big Ben y The Houses of Parliament. |
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| Como nos olvidamos de las invitaciones en Madrid no pudimos tomar el té con la Reina noventañera y tuvimos que ver Buckingham detrás de las reja. |
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| La estatua de Eros. |
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| Alberto, Javier y Jorge quisieron fotografiarse con este señor. |
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| Todavía descansadas |
EL CAMBIO DE GUARDIA
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| Abrazado a su bebé. |
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| Se llevaron los caballos a dormir después del cambio de guardia. |
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| Este señor tan poderoso se hizo obedecer enseguida y nos puso a todos "behind the black pillars". Os aseguro que el cuervo de Britannia, el catoblepas y el pato tricantino juntos no pueden con él. |
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